Este tiempo que transcurrimos, es un tiempo de mucho aprovechamiento, para poder ir viendo dentro de nosotros, cuales son las situaciones de enojos, o molestias que podríamos llegar a tener con nosotros y/o con alguna persona, con alguna situación vivida. Cada una de las personas, que por diferencias en el nivel evolutivo, sentimos que tenemos diferencias que nos podrían llegar a molestar, sin saberlo se transforman en nuestros maestros. Por que ahí está mostrándonos que tenemos que revisar en nosotros, ese punto, ese paradigma negativo, esa arista que aún no la habíamos pulido del todo. Entonces nos muestra, que tenemos que verlo como un momento, de agradecimiento, coincidamos o no con ese ser. En ese preciso instante nos enseñó lo que teníamos que corregir. Entonces damos gracias. Y si hacemos con cada una de las situaciones de enojo, de molestia, de bronca, porque esas energías negativas no tienen que permanecer en nuestro cuerpo mental, ni en nuestro cuerpo emocional. Si detalladamente revisamos nuestro sentir, con honestidad, y vamos de una a una cada situación sin prisa y sin pausa. Obtendremos tantos beneficios para nuestros ser, que llegamos a sentir que las mochilas, poco a poco se van alivianando y nosotros tenemos mucho más tiempo para construir nuestros proyectos y sus respectivas planificación, para ponerle acción una a una. Este tiempo de transformación, va llevándonos cada vez más a observarnos, para modificar. Y mientras podemos repetir frases que nos ayudan a encontrar la mirada en el punto justo para corregir, una de ellas sería.
“Yo se que Yo Soy sabiduría y manifiesto claridad mental” la otra sería, “Yo se que Yo Soy Luz y manifiesto verdad” dos frases para tener en cuenta. Y seguir con el trabajo de educar nuestro cuerpo mental inferior, Y lograr cada vez, alivianar las mochilas, porque no nos pertenecen. Hasta el próximo encuentro.
