jueves, 25 de julio de 2013

!Aquietate!


¡Aquiétate! Y sabe “Yo Soy” – “Dios”
01) Háblalas tal como aparecen escritas, (haciendo las pausas que indican las rayas) tratando de darte cuenta de que el Dios, que está en ti, impone y exige de tu ser mortal implícita obediencia.
02) Medítalas profundamente y busca en ellas hasta descubrir su oculta potencia.
03) Cavílalas hondamente, llévalas contigo a tu trabajo diario, cualquiera que este sea. Haz de ellas el factor dominante y vital de todas tus labores, de todos tus pensamientos creadores.
04) Dilas mil veces al día.
05) Hasta que logres descubrir todo MI más íntimo significado.
06) Hasta que cada célula de tu cuerpo se estremezca gozosa  y respondiendo al mandato  “¡Aquiétate!” instantáneamente obedezca.
07) Hasta que cada pensamiento errabundo que ronde por tu mente se apresure a desaparecer en nada.
08) Cuando así sea, a medida que estás palabras repercutan en las profundidades de tu ser, ya ahora vacío y libre de toda sensación personal.
09) Entonces, conforme el Sol del Conocimiento comience a brillar en el horizonte de tu consciencia.
10) Sí entonces te habrás de sentir henchido de un maravilloso y extraño hálito que te llenará de pies a cabeza, y que no podrán contener tus sentidos, por el estado de éxtasis que ello producirá, entonces vendrá a ti, oleada, tras oleada, de un enorme e irresistible Poder, el que surgiendo de tu interno, te elevará hasta desprenderte casi de la tierra, entonces es cuando sentirás de ti mismo, la Gloria, la Santidad y la Majestad de Mi Presencia, (recuerda que es Dios, quien habla dentro de ti).
11) Entonces y solo entonces, SABRÁS, YO SOY DIOS.
12) Y cuando así Me hayas sentido en ti mismo, en estos momentos, cuando así hayas saboreado MI PODER, escuchando con atención MI SABIDURÍA, y conocido el ÉXTASIS DE MI AMOR, que todo lo abarca, entonces, ninguna enfermedad podrá tocarte, ninguna circunstancia te hará flaquear, ningún adversario podrá vencerte, porque ahora tú ya sabes: YO ESTOY  en lo interno; y en adelante, para satisfacer tus necesidades, no tendrás sino que volcarte a MI. Poniendo toda tu confianza en MÍ, y dejando que Yo manifieste Mi Voluntad.
13) Y cuando de ese modo recurras a MÍ. Me hallarás siempre como el remedio infalible y constantemente dispuesto a ayudarte en tus momentos de necesidad, porque de tal manera te haré sentir la Realidad de Mi Presencia, y de Mi Poder, que para lograr cualquier cosa que necesites, solo te bastará  aquietarte, y dejar que YO sea EL que haga lo que tú quieras hacer, ya sea ello sanar tus males o los de otros, iluminar tu mente, para que veas con mis ojos la VERDAD que buscas o desempeñar perfectamente tareas que antes te parecían casi imposible de acometer.
14) Pero este conocimiento, esta Realización de Mi Presencia en ti, podrá no venir prontamente. Aún quizás no venga en muchos años y, sin embargo puede venir mañana mismo.
De LA VIDA IMPERSONAL,         Joseph Benner