El tiempo en que estamos viviendo, es una nueva oportunidad, para la reflexión. Y poner en nuestra mirada, cuanto tenemos del Ser, Hacer, Tener. Dado que ese proceso es el que nos acerca a la luz. Del desarrollo de nuestra misión. Que es trabajar en una tarea, que no se siente que es trabajo. Esta
Invitación a conectarnos, desde nuestro corazón, al centro del sol y al centro de la tierra y estar en nuestro propio eje, poder tener misericordia con nosotros y cancelar todo error, porque sucedió porque no sabíamos hacerlo de otra forma. Y verificar cual es el aprendizaje de ese momento, para sumarlo y darnos la gran oportunidad de resucitar a ese ser hermoso, lleno de virtudes que están esperando que la dejamos expresar, puliendo cada día un poquito más nuestras aristas. Hasta el próximo encuentro.