¡Aquiétate!
Y sabe “Yo Soy” – “Dios”
01) Háblalas tal como
aparecen escritas, (haciendo las pausas que indican las rayas) tratando de
darte cuenta de que el Dios, que está en ti, impone y exige de tu ser mortal
implícita obediencia.
02) Medítalas
profundamente y busca en ellas hasta descubrir su oculta potencia.
03) Cavílalas hondamente,
llévalas contigo a tu trabajo diario, cualquiera que este sea. Haz de ellas el
factor dominante y vital de todas tus labores, de todos tus pensamientos
creadores.
04) Dilas mil veces al día.
05) Hasta que logres
descubrir todo MI más íntimo significado.
06) Hasta que cada célula
de tu cuerpo se estremezca gozosa y
respondiendo al mandato “¡Aquiétate!” instantáneamente
obedezca.
07) Hasta que cada
pensamiento errabundo que ronde por tu mente se apresure a desaparecer en nada.
08) Cuando así sea, a
medida que estás palabras repercutan en las profundidades de tu ser, ya ahora
vacío y libre de toda sensación personal.
09) Entonces, conforme el
Sol del Conocimiento comience a brillar en el horizonte de tu consciencia.
10) Sí entonces te habrás
de sentir henchido de un maravilloso y extraño hálito que te llenará de pies a
cabeza, y que no podrán contener tus sentidos, por el estado de éxtasis que
ello producirá, entonces vendrá a ti, oleada, tras oleada, de un enorme e
irresistible Poder, el que surgiendo de tu interno, te elevará hasta desprenderte
casi de la tierra, entonces es cuando sentirás de ti mismo, la Gloria, la
Santidad y la Majestad de Mi Presencia, (recuerda que es Dios, quien habla
dentro de ti).
11) Entonces y solo
entonces, SABRÁS, YO SOY DIOS.
12) Y cuando así Me hayas
sentido en ti mismo, en estos momentos, cuando así hayas saboreado MI PODER,
escuchando con atención MI SABIDURÍA, y conocido el ÉXTASIS DE MI AMOR, que
todo lo abarca, entonces, ninguna enfermedad podrá tocarte, ninguna
circunstancia te hará flaquear, ningún adversario podrá vencerte, porque ahora
tú ya sabes: YO ESTOY en lo interno; y
en adelante, para satisfacer tus necesidades, no tendrás sino que volcarte a
MI. Poniendo toda tu confianza en MÍ, y dejando que Yo manifieste Mi Voluntad.
13) Y cuando de ese modo
recurras a MÍ. Me hallarás siempre como el remedio infalible y constantemente
dispuesto a ayudarte en tus momentos de necesidad, porque de tal manera te haré
sentir la Realidad de Mi Presencia, y de Mi Poder, que para lograr cualquier
cosa que necesites, solo te bastará aquietarte, y dejar que YO sea EL que haga
lo que tú quieras hacer, ya sea ello sanar tus males o los de otros, iluminar
tu mente, para que veas con mis ojos la VERDAD que buscas o desempeñar
perfectamente tareas que antes te parecían casi imposible de acometer.
14) Pero este
conocimiento, esta Realización de Mi Presencia en ti, podrá no venir
prontamente. Aún quizás no venga en muchos años y, sin embargo puede venir
mañana mismo.
De LA VIDA IMPERSONAL, Joseph Benner