martes, 13 de diciembre de 2016
miércoles, 29 de junio de 2016
ES MUY IMPORTANTE CUIDAR LAS PALABRAS
EN LAS ISLAS SALOMÓN, EN EL SUR DEL PACÍFICO, ALGUNOS LUGAREÑOS PRACTICAN UNA FORMA ÚNICA DE TALAR ARBOLES, SI UN ÁRBOL ES DEMASIADO GRANDE PARA SER TRATADO CON UN ACHA, LOS NATIVOS LO HACEN CAER A GRITOS, LEÑADORES CON PODERES ESPECIALES SE SUBEN A UN ÁRBOL EXACTAMENTE AL AMANECER Y, DE PRONTO, LE GRITAN CON TODA LA FUERZA DE SUS PULMONES, LO HACEN DURANTE TREINTA DÍAS. EL ÁRBOL MUERE Y SE DERRUMBA, LA TEORÍA ES QUE LOS GRITOS MATAN EL ESPÍRITU DEL ÁRBOL. SEGÚN LOS LUGAREÑOS, SIEMPRE DA BUEN RESULTADO. LOS PALOS Y LAS PIEDRAS PUEDEN ROMPER NUESTROS HUESOS, Y LAS PALABRAS ROMPER NUESTROS CORAZONES.
tomado del libro: TODO LO QUE HAY QUE SABER LO APRENDÍ EN EL JARDÍN DE INFANTES. de Robert Fulghum.
tomado del libro: TODO LO QUE HAY QUE SABER LO APRENDÍ EN EL JARDÍN DE INFANTES. de Robert Fulghum.
martes, 28 de junio de 2016
jueves, 23 de junio de 2016
ORACIÓN PARA LA HORA DE LA DECISIÓN
ORACIÓN PARA LA HORA DE LA DECISIÓN.
Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
Y
a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si
me das fortuna, no me quites la razón.
Si
me das éxito, no me quites la humildad, si me das humildad
No
me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la
Medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar
Igual
que yo.
Enséñame a querer a la gente como a ti mismo
Y
a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo
Si
triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Mas bien recuérdeme que
El
fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que
Perdonar
es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal del
Débil.
Si me quitas el éxito, déjame fuerza para triunfar del fracaso.
Si
yo faltara a la gente, dame valor para disculparme y si
La
gente faltara conmigo, dame valor para perdonar.
Señor,
Si
yo me olvido de ti,
No
te olvides nunca de mi.
Mahatma
Gandhi.
jueves, 16 de junio de 2016
ORACIÓN PARA LA HORA DE LA DECISIÓN
|
martes, 24 de mayo de 2016
EL PORQUE DE LA MEDITACIÓN
Les comparto un artículo muy interesante. Que nos invita a reflexionar.
Espero que los disfruten. Hilda
¿PORQUE ES BUENA LA
MEDITACIÓN?
OCHO MOTIVOS QUE SE DEBERÍAN CONOCER.
De acuerdo con los investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center, la
meditación relaja de tal forma que es capaz de quitar la migraña.
Tiene efecto antiinflamatorio: la doctora en bioquímica y neurocientífica Perla Kaliman, afirma
que la meditación modifica la actividad de los genes, es decir, que los genes
funcionan en mayor o menor medida. Por ejemplo, si la actividad de un gen
determinado provoca un efecto no deseable como la inflamación “interesa
apagarlo”. Esto es lo que consiguen los medicamentos antiinflamatorios y lo
que, según defiende la científica, provoca la meditación. “Todavía hacen falta
más estudios para determinar si la magnitud del efecto de la meditación puede
compararse a la de los fármacos y en qué medida puede representar una terapia
en enfermedades inflamatorias”, apunta.
Modifica
positivamente los genes.
“Aún no sabemos si la reducción del estrés de un
individuo puede mejorar la salud de sus descendientes, si sabemos que sufrir
estrés durante el embarazo produce el efecto contrario” señala la Dra. Perla
Kaliman. Se ha demostrado en animales que “la exposición a hormonas del estrés
durante la gestación da lugar a modificaciones de genes que se mantienen, al
menos, dos generaciones”.
La
neurocientífica y Richard Davidson (de la Universidad de Wisconsin),
investigaron los efectos de un día de práctica de meditación basándose en la
técnica de atención plena, (conocida como mindfulness). Para ello compararon a
un grupo de personas que realizaron actividades no meditativas en un ambiente
relajante, con otro de meditadores experimentados que realizaron actividades de
atención. En ocho horas, el segundo grupo mostró diferencias positivas en la
expresión de los genes que no se observaron en el primero. La bioquímica, que
actualmente está realizando un estudio sobre el impacto de la meditación,
afirma también que meditar mejora la salud cardiovascular y preserva la
integridad de algunas zonas del cerebro a envejecer, por lo que sugiere que “meditar
beneficia al bienestar general y promueve un envejecimiento más saludable”.
REDUCE
EL MIEDO, EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.
La
Doctora en neurociencias y especialista en procesos de aprendizaje y memoria
Marta Portero, asegura que la meditación disminuye “la
expresión de genes proinflamatorios” y la “actividad de la Amígdala” de esta
forma las personas consiguen reducir el miedo, el estrés y la ansiedad,
logrando un mayor control emocional y cognitivo. Según agrega la doctora Perla
Kaliman, bastan 8 semanas de entrenamiento para notar estos cambios en la
estructura del cerebro. Meditar modera la liberación del cortisol e incrementa
la melatonina y serotonina. Esto se traduce, entre otras cosas, en una
disminución de la “respuesta de alarma en situaciones estresantes”
AUMENTA
LA MEMORIA, LA CONCENTRACIÓN Y LA CREATIVIDAD.
“Hay
estudios más recientes, de 2012, que prueban que la meditación consigue un
aumento de la concentración de sustancia gris (neuronas), en regiones
cerebrales como el hipocampo izquierdo, relacionado con el aprendizaje, la
concentración y la memoria” agrega la experta. Esto facilita todos esos
procesos. La Dra. Marta Portero también destaca que la meditación modula los
ritmos cerebrales. Pero, ¿Qué quiere decir esto? “En función del estado en que
estamos: despiertos, durmiendo… Tenemos distintos ritmos cerebrales. Cuando
estamos muy activos, en nuestro cerebro se detectan ondas Beta. Si tenemos
somnolencia, las ondas serán Theta o Delta. En la niñez se registran un número
de ondas Alfa, estrechamente vinculadas a la creatividad y a una concentración
relajada. Conforme vamos creciendo, explica la Dra., Marta Portero, hay una
disminución de ondas Alfa. La práctica de la meditación logra recuperar horas
de este ritmo Alfa y, de esa forma, favorece y mejora los procesos de atención,
relajación y creatividad.
CAMBIA
PROFUNDAMENTE LA PERSONALIDAD: Y LA DE LOS HIJOS.
El
Dr., Héctor Grijalva, médico y psicoterapeuta, alega que la
meditación ocasiona cambios “profundos” en la personalidad. “El violento se
torna tranquilo y el angustiado se vuelve sereno”, detalla. Hay bases muy
firmes para suponer que, si una persona modifica su personalidad gracias a la
meditación, su hijo también experimentará estos cambios. El Dr., Grijalva, se
centra en demostrar que la meditación puede ser, realmente, una herramienta “terapéutica”.
Para explicar mejor estos efectos hablan sobre un estudio realizado en niños
con déficit de atención en Aguascalientes, México. “Para empezar, se dividió a
los menores en tres grupos. A cada uno de los tres se le aplicó un tratamiento
distinto durante un año: a uno medicación, a otro psicoterapia, y al último
medicación. Los tres grupos mejoraron exactamente igual, había tenido los
mismos resultados, señala el Dr., Héctor Grijalva. Una de las conclusiones de
la investigación fue que “Si se juntan dos de las terapias, se pueden lograr
resultados incluso mejores”
MEJORA
EL SISTEMA INMUNITARIO.
Otro de los planteamientos que defiende Grijalva,
también ex coordinador de Salud Mental el estado mexicano, es que si se enseña
a los niños a meditar, podrían mejorar tanto el déficit de atención como otros
problemas. Bajo su parecer, la meditación puede convertirse en un “recurso de
salud pública” en general, que ayude también a reducir el uso de fármacos. El llamado
estudio Davidson demuestra, en este sentido que la práctica de la meditación
mejora el sistema inmunitario.
El Huffington Post, Por Alicia de la Puente.
lunes, 16 de mayo de 2016
LA CALIDAD DEL PENSAMIENTO.
UN MEDICO, BRUCE LIPTON, QUE INVESTIGO SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA CALIDAD DEL PENSAMIENTO.
Los pensamientos curan más que
los medicamentos
Este artículo fue publicado el 13 abril,
2014 por Autoconocimiento
Integral. Reportaje al DR. Bruce Lipton.
Reclama una
nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía,
mucho más eficaz que los medicamentos. Bruce Lipton (Estados Unidos, 1944) ha
conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito el suyo si tenemos en
cuenta lo “alérgicos” que son los científicos a los temas trascendentales. Es
doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre.
Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células
según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus
descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que
la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han
llevado a criticar duramente la medicina convencional. Es autor de libros
como La biología de la creencia y La biología de la transformación.
Usted
asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son
los medicamentos que nos recetan?
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.
¿Y qué
ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina?
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato Petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. ¡El humano es un plato Petri cubierto de piel!
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato Petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. ¡El humano es un plato Petri cubierto de piel!
La
industria farmacéutica no quiere que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede
poner energía en una cápsula?
¿Cuál
es el entorno de la célula que hay que cuidar?
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.
En un
entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil?
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
¿Está
diciendo que el efecto placebo –creer que algo nos sanará– es más curativo que
un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se paga el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se paga el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia.
Bruce Lipton
reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad
para curar.
Explíquenos
cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.
Si
pones al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, enferma. Si lo
trasladas a un entorno sano, entonces sana
Eso
significa que el estrés nos hace enfermar, ¿no?
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.
Explíquenos
qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
La
mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son
más poderosos que la química
Si todo
es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con lo, las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocivo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con lo, las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocivo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.
Y eso
enlaza con la física cuántica.
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.
Usted
ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el
subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.
Pero no
lo podemos controlar.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Los
comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar
haciéndote daño
Es
decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y
así se ‘programa’ su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres!
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
¿Podemos
reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra
vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por qué sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por qué sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.
Con su
investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de
los científicos. ¿Usted cree en la eternidad?
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.
¿Eso le
hizo creer que tenemos espíritu?
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.
martes, 10 de mayo de 2016
LA ALEGRÍA ES CURATIVA. parte dos reportaje al Dr. Bernie Siegel
Hola, aquí les comparto un reportaje que no tiene desperdicio. A disfrutar.
LA
ALEGRÍA ES CURATIVA. el señor Alberto Oliva al Dr. Bernie Siegel.
-
Ud., también insiste mucho con el poder
curativo de la alegría.
-
Dr. Siegel, la alegría es fenomenalmente
curativa. Me lo enseñaron mis pacientes. Un caso. En 1983 a John Florio,
jardinero, paisajista se le diagnosticó un avanzado cáncer de estómago. Le
sugerí una operación inmediata. Me dijo: “se ha olvidado de algo, es primavera,
soy jardinero y es mi deber hacer el mundo hermoso” al tiempo volvió para
operarse. “el mundo ya es hermoso, estoy listo”. Tras la operación el cáncer
siguió extendiéndose. Le sugerí, quimioterapia, rayos X. Se negó. “no tengo
tiempo para eso” lo volví a ver cuatro años después pero por una hernia. Ya
pasó los 80 años. Su sistema inmunológico freno al cáncer.
-
No siempre, como ud., reconoce, los médicos
ayudan emocionalmente a sus pacientes. ¿Qué puede hacer entonces el paciente?
-
El paciente tiene que gritar su dolor y
enojo. Si calla sus sentimientos, químicamente dan mensaje de muerte. Si ud.,
se niega a pedir ayuda está diciendo “quiero morir”. Por favor no haga eso.
Pida ayuda. Deje que su dolor salga. Y el amor llenará el espacio vacío.
-
Sintetizando, ¿Qué tiene que hacer un
médico ante un enfermo grave?
-
Oírlo, mirarlo, tocarlo, abrazarlo. No
tiene que practicar la aptitud del fuerte hacia el débil, sino tiene que
compartir. El cuidado y el amor se da entre iguales. El amor no se explica se
da.
-
¿Cuáles entre las enfermedades terminales
es la más sorda al amor?
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Pienso que el problema no está en las
enfermedades, sino mucho antes. La mayor enfermedad de hoy es la falta de amor
a los niños. Los chicos que crecen sin ser amados quedan inundados de un
sentimiento de desesperanza, impotencia y odio a sí mismos, que les dura hasta
la edad adulta y los predispone a la enfermedad. Sin amor hacia sí mismo le es
difícil a una persona luchar por su vida.
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¿Hay algo central que ud., les diga a sus
pacientes moribundos?
-
Le digo, “si nunca te has amado a ti mismo,
amable e incondicionalmente, ahora es el momento de hacerlo. Amate a ti mismo,
perdónate a ti mismo, y al mismo tiempo aprende que no hay nada que perdonar.
El amor incondicional tiene una fuerza química formidable y es una red de
seguridad, hay que llegar a hondo de nuestro yo interno.
-
Eso es más fácil proponerlo que hacerlo,
¿Cuáles son los caminos?
-
Hay muchas formas, palabras, música,
sentimientos. Relajación, meditación, yoga, visualización, todas son técnicas
que se aprenden. Llegar al YO ES
COMO LLEGAR A CASA. Y en casa es donde la curación puede comenzar. A partir de
la paz interior.
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¿Cuáles son las pautas de la “casa
interior” las señales de paz?
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Entre otras cosas, la tendencia a actuar
espontáneamente y no por temor. Capacidad para disfrutar de cada momento.
Creciente desinterés por juzgarse a sí mismo y a los demás. Desinterés por lo
conflictivo. Conciencia placentera de estar conectados por otro y con la
naturaleza. Aumento notable de recibir y dar amor. Dejar de pensar la
enfermedad como un “castigo” o un fracaso personal, descubrir en que lo
beneficia la enfermedad. Frecuentes ataques de sonrisas a través de los ojos
del corazón.
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Dr., Siegel, sin ánimo peyorativo, ¿se
podría decir que ud., es un místico a pesar de ser cirujano?
-
Soy místico porque soy cirujano.
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Si ahora crudamente le dijera que ud., lo
que ofrece a sus pacientes es una falsa esperanza, ¿Qué respondería?
-
Que lo único falso es la falta de
esperanza.
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R. Braceli, desde Nueva York: Alberto
Oliva.
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