martes, 24 de mayo de 2016

EL PORQUE DE LA MEDITACIÓN

Les comparto un artículo muy interesante. Que nos invita a reflexionar.
Espero que los disfruten. Hilda

¿PORQUE ES BUENA LA MEDITACIÓN?
OCHO MOTIVOS QUE SE DEBERÍAN CONOCER.
De acuerdo con los investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center, la meditación relaja de tal forma que es capaz de quitar la migraña.
Tiene efecto antiinflamatorio: la doctora en bioquímica y neurocientífica Perla Kaliman, afirma que la meditación modifica la actividad de los genes, es decir, que los genes funcionan en mayor o menor medida. Por ejemplo, si la actividad de un gen determinado provoca un efecto no deseable como la inflamación “interesa apagarlo”. Esto es lo que consiguen los medicamentos antiinflamatorios y lo que, según defiende la científica, provoca la meditación. “Todavía hacen falta más estudios para determinar si la magnitud del efecto de la meditación puede compararse a la de los fármacos y en qué medida puede representar una terapia en enfermedades inflamatorias”, apunta.
Modifica positivamente los genes.
“Aún no sabemos si la reducción del estrés de un individuo puede mejorar la salud de sus descendientes, si sabemos que sufrir estrés durante el embarazo produce el efecto contrario” señala la Dra. Perla Kaliman. Se ha demostrado en animales que “la exposición a hormonas del estrés durante la gestación da lugar a modificaciones de genes que se mantienen, al menos, dos generaciones”.
La neurocientífica y Richard Davidson (de la Universidad de Wisconsin), investigaron los efectos de un día de práctica de meditación basándose en la técnica de atención plena, (conocida como mindfulness). Para ello compararon a un grupo de personas que realizaron actividades no meditativas en un ambiente relajante, con otro de meditadores experimentados que realizaron actividades de atención. En ocho horas, el segundo grupo mostró diferencias positivas en la expresión de los genes que no se observaron en el primero. La bioquímica, que actualmente está realizando un estudio sobre el impacto de la meditación, afirma también que meditar mejora la salud cardiovascular y preserva la integridad de algunas zonas del cerebro a envejecer, por lo que sugiere que “meditar beneficia al bienestar general y promueve un envejecimiento más saludable”.
REDUCE EL MIEDO, EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD.
La Doctora en neurociencias y especialista en procesos de aprendizaje y memoria Marta Portero, asegura que la meditación disminuye “la expresión de genes proinflamatorios” y la “actividad de la Amígdala” de esta forma las personas consiguen reducir el miedo, el estrés y la ansiedad, logrando un mayor control emocional y cognitivo. Según agrega la doctora Perla Kaliman, bastan 8 semanas de entrenamiento para notar estos cambios en la estructura del cerebro. Meditar modera la liberación del cortisol e incrementa la melatonina y serotonina. Esto se traduce, entre otras cosas, en una disminución de la “respuesta de alarma en situaciones estresantes”
AUMENTA LA MEMORIA, LA CONCENTRACIÓN Y LA CREATIVIDAD.
Hay estudios más recientes, de 2012, que prueban que la meditación consigue un aumento de la concentración de sustancia gris (neuronas), en regiones cerebrales como el hipocampo izquierdo, relacionado con el aprendizaje, la concentración y la memoria” agrega la experta. Esto facilita todos esos procesos. La Dra. Marta Portero también destaca que la meditación modula los ritmos cerebrales. Pero, ¿Qué quiere decir esto? “En función del estado en que estamos: despiertos, durmiendo… Tenemos distintos ritmos cerebrales. Cuando estamos muy activos, en nuestro cerebro se detectan ondas Beta. Si tenemos somnolencia, las ondas serán Theta o Delta. En la niñez se registran un número de ondas Alfa, estrechamente vinculadas a la creatividad y a una concentración relajada. Conforme vamos creciendo, explica la Dra., Marta Portero, hay una disminución de ondas Alfa. La práctica de la meditación logra recuperar horas de este ritmo Alfa y, de esa forma, favorece y mejora los procesos de atención, relajación y creatividad.
CAMBIA PROFUNDAMENTE LA PERSONALIDAD: Y LA DE LOS HIJOS.
El Dr., Héctor Grijalva, médico y psicoterapeuta, alega que la meditación ocasiona cambios “profundos” en la personalidad. “El violento se torna tranquilo y el angustiado se vuelve sereno”, detalla. Hay bases muy firmes para suponer que, si una persona modifica su personalidad gracias a la meditación, su hijo también experimentará estos cambios. El Dr., Grijalva, se centra en demostrar que la meditación puede ser, realmente, una herramienta “terapéutica”. Para explicar mejor estos efectos hablan sobre un estudio realizado en niños con déficit de atención en Aguascalientes, México. “Para empezar, se dividió a los menores en tres grupos. A cada uno de los tres se le aplicó un tratamiento distinto durante un año: a uno medicación, a otro psicoterapia, y al último medicación. Los tres grupos mejoraron exactamente igual, había tenido los mismos resultados, señala el Dr., Héctor Grijalva. Una de las conclusiones de la investigación fue que “Si se juntan dos de las terapias, se pueden lograr resultados incluso mejores”
MEJORA EL SISTEMA INMUNITARIO.
Otro de los planteamientos que defiende Grijalva, también ex coordinador de Salud Mental el estado mexicano, es que si se enseña a los niños a meditar, podrían mejorar tanto el déficit de atención como otros problemas. Bajo su parecer, la meditación puede convertirse en un “recurso de salud pública” en general, que ayude también a reducir el uso de fármacos. El llamado estudio Davidson demuestra, en este sentido que la práctica de la meditación mejora el sistema inmunitario.
El Huffington Post, Por Alicia de la Puente.


lunes, 16 de mayo de 2016

LA CALIDAD DEL PENSAMIENTO.





UN MEDICO, BRUCE LIPTON, QUE INVESTIGO SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA CALIDAD DEL PENSAMIENTO.
Los pensamientos curan más que los medicamentos
Este artículo fue publicado el  13 abril, 2014 por Autoconocimiento Integral. Reportaje al DR. Bruce Lipton.

Reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía, mucho más eficaz que los medicamentos. Bruce Lipton (Estados Unidos, 1944) ha conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito el suyo si tenemos en cuenta lo “alérgicos” que son los científicos a los temas trascendentales. Es doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre. Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional. Es autor de libros como La biología de la creencia y La biología de la transformación.
Usted asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son los medicamentos que nos recetan?
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.
¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina?
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato Petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. ¡El humano es un plato Petri cubierto de piel!
La industria farmacéutica no quiere que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula?
¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar?
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.
En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil?
No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
¿Está diciendo que el efecto placebo –creer que algo nos sanará– es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una cápsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se paga el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia.
Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar.
Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.
Si pones al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana
Eso significa que el estrés nos hace enfermar, ¿no?
Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema  inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.
Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química
Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con lo, las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocivo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.
Y eso enlaza con la física cuántica.
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.
Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.
Pero no lo podemos controlar.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño
Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se ‘programa’ su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres! 
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por qué sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”. Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.
Con su investigación, ha aunado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos. ¿Usted cree en la eternidad? 
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que cojo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.

¿Eso le hizo creer que tenemos espíritu?
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate?  Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.

martes, 10 de mayo de 2016

LA ALEGRÍA ES CURATIVA. parte dos reportaje al Dr. Bernie Siegel

Hola, aquí les comparto un reportaje que no tiene desperdicio. A disfrutar. 
LA ALEGRÍA ES CURATIVA. el señor Alberto Oliva al Dr. Bernie Siegel.
-      Ud., también insiste mucho con el poder curativo de la alegría.
-      Dr. Siegel, la alegría es fenomenalmente curativa. Me lo enseñaron mis pacientes. Un caso. En 1983 a John Florio, jardinero, paisajista se le diagnosticó un avanzado cáncer de estómago. Le sugerí una operación inmediata. Me dijo: “se ha olvidado de algo, es primavera, soy jardinero y es mi deber hacer el mundo hermoso” al tiempo volvió para operarse. “el mundo ya es hermoso, estoy listo”. Tras la operación el cáncer siguió extendiéndose. Le sugerí, quimioterapia, rayos X. Se negó. “no tengo tiempo para eso” lo volví a ver cuatro años después pero por una hernia. Ya pasó los 80 años. Su sistema inmunológico freno al cáncer.
-      No siempre, como ud., reconoce, los médicos ayudan emocionalmente a sus pacientes. ¿Qué puede hacer entonces el paciente?
-      El paciente tiene que gritar su dolor y enojo. Si calla sus sentimientos, químicamente dan mensaje de muerte. Si ud., se niega a pedir ayuda está diciendo “quiero morir”. Por favor no haga eso. Pida ayuda. Deje que su dolor salga. Y el amor llenará el espacio vacío.
-      Sintetizando, ¿Qué tiene que hacer un médico ante un enfermo grave?
-      Oírlo, mirarlo, tocarlo, abrazarlo. No tiene que practicar la aptitud del fuerte hacia el débil, sino tiene que compartir. El cuidado y el amor se da entre iguales. El amor no se explica se da.
-      ¿Cuáles entre las enfermedades terminales es la más sorda al amor?
-      Pienso que el problema no está en las enfermedades, sino mucho antes. La mayor enfermedad de hoy es la falta de amor a los niños. Los chicos que crecen sin ser amados quedan inundados de un sentimiento de desesperanza, impotencia y odio a sí mismos, que les dura hasta la edad adulta y los predispone a la enfermedad. Sin amor hacia sí mismo le es difícil a una persona luchar por su vida.
-      ¿Hay algo central que ud., les diga a sus pacientes moribundos?
-      Le digo, “si nunca te has amado a ti mismo, amable e incondicionalmente, ahora es el momento de hacerlo. Amate a ti mismo, perdónate a ti mismo, y al mismo tiempo aprende que no hay nada que perdonar. El amor incondicional tiene una fuerza química formidable y es una red de seguridad, hay que llegar a hondo de nuestro yo interno.
-      Eso es más fácil proponerlo que hacerlo, ¿Cuáles son los caminos?
-      Hay muchas formas, palabras, música, sentimientos. Relajación, meditación, yoga, visualización, todas son técnicas que se aprenden. Llegar al YO ES COMO LLEGAR A CASA. Y en casa es donde la curación puede comenzar. A partir de la paz interior.
-      ¿Cuáles son las pautas de la “casa interior” las señales de paz?
-      Entre otras cosas, la tendencia a actuar espontáneamente y no por temor. Capacidad para disfrutar de cada momento. Creciente desinterés por juzgarse a sí mismo y a los demás. Desinterés por lo conflictivo. Conciencia placentera de estar conectados por otro y con la naturaleza. Aumento notable de recibir y dar amor. Dejar de pensar la enfermedad como un “castigo” o un fracaso personal, descubrir en que lo beneficia la enfermedad. Frecuentes ataques de sonrisas a través de los ojos del corazón.
-      Dr., Siegel, sin ánimo peyorativo, ¿se podría decir que ud., es un místico a pesar de ser cirujano?
-      Soy místico porque soy cirujano.
-      Si ahora crudamente le dijera que ud., lo que ofrece a sus pacientes es una falsa esperanza, ¿Qué respondería?
-      Que lo único falso es la falta de esperanza.
-      R. Braceli, desde Nueva York: Alberto Oliva.


domingo, 8 de mayo de 2016

"EL INGENIERO QUE ESCUCHA LOS EDIFICIOS"

Ysrael Seinuk un ingeniero que hablaba con los edificios, (se encontraba en lo profundo de él y de ellos)
Como muchos cubanos, Ysrael Seinuk salió de su país en los años sesenta con unos pocos dólares en el bolsillo y un título universitario que no sabía si le serviría de algo.
Antes de salir de su isla, este ingeniero cubano que habla pausado, como si la palabra dependiera de una larga reflexión, ya era un pionero en la construcción de edificios.
La Habana, donde vivió y estudio, llevaba varios años de ventaja en el uso de técnicas en las que los estadounidenses estaban en pañales.
De manera que cuando Seinuk llegó a Nueva York, no hizo otra cosa que agradecer la hospitalidad trasplantando su arte de albañilería a la Gran Manzana.
En esa ciudad caótica y multicolor, Ysrael Seinuk aplicó la técnica de construir edificios altos con hormigón firme sin necesidad de recurrir a bases demasiado anchas.
http://newsimg.bbc.co.uk/shared/img/o.gif
http://newsimg.bbc.co.uk/hi/spanish/img/left_quote.gif Cuando uno está haciendo una construcción, ya sea un puente, un edificio uno tiene que aprender a escuchar lo que el puente o el edificio quieren ser http://newsimg.bbc.co.uk/hi/spanish/img/right_quote.gif
A los ojos de quien ignora los entretelones de la ingeniería de construcciones, esto puede no tener demasiado sentido, pero para los miles de habitantes de rascacielos que no tienen que preocuparse por la estabilidad de sus viviendas, se trata de un avance glorioso.
Este neoyorquino adoptivo, además, ya había planeado proteger a los edificios ante quienes los veía como blancos de guerra, antes de la barbarie de 2001.

Así, cuando estuvo involucrado en la protección del Museo de la Herencia Judía (Museum of Jewish Heritage) y ahora, luego del emblemático 11 de septiembre, trabaja con otros profesionales en el monumento que recordará a las víctimas de la matanza.
Entre sus obras están el famoso Lápiz Labial de Philip Johnson y el Trump World Tower, por no mencionar la remodelación de la famosa Estación Central de Nueva York.
Javier Farje de la BBC conversó con Ysrael Seinuk sus obras y su concepción del horizonte.

Un cubano que hacia rascacielos  (redacción
Caféfuerte)
El ingeniero que diseño la Torre Trump ,
El Lápiz labial de Philips Johnson y el Ctro.
Time Warner el cubano judío Ysrael Seinuk falleció en Nueva York tras forjar una carrera de fundación para los grandes proyectos constructivos modernos. Fue una autoridad mundial en la construcción de rascacielos. Y edificios de acero. Con su muerte desaparece un maestro de generación de ingenieros y un empresario exitoso con una visión de futuro. Falleció en septiembre del 2010. A los 78 años, y sus restos fueron llevados a Israel a pedido suyo. “Ha sido una muerte inesperada de un gran amigo, y un cubano de gran estatura. Ysrael fue un ser excepcional, un verdadero genio, y personalmente lo considero un ingeniero estructural  más importante del mundo” dijo a CaféFuerte, el arquitecto Nicolás Quintana. Uno de los artífices del movimiento arquitectónico moderno en Cuba.
Desde muy joven Seinuk sintió predilección por la física y las matemáticas, y antes de ingresar a la universidad de Cuba impartió clases de esas materias a los estudiantes de bachillerato se graduó de ingeniero civil en la universidad de la Habana en 1954 y se exilió en 1960, en EEUU donde llego a penas con unos pocos dólares en los bolsillos. En 1969 comenzó su carrera académica como profesor de la escuela de Arquitectura Trwin S. Chanin de N. York donde fue decano interino de Arquitectura. A su muerte dirigía el departamento estructural de la escuela. En 1977 creó su propia compañía que lleva su nombre. Recibió más de 60 premios de excelencia por su contribución profesional. En el 2005 fue nombrado por la revista Time como uno de los 25 hispanos más influyentes de EEUU. Fue el único ingeniero de Estados Unidos invitado por la Institución de Ingenieros Estructurales de Gran Bretaña a participar en la publicación de estándares para el diseño de rascacielos en la Unión  Europea después del 11 de septiembre del 2001.- en los últimos años su compañía desarrollo varios proyectos en Miami como Performing Arts Center.
Dijo Ysrael Seinuk: “cuando yo llegue a EEUU. En 1960, todavía no se usaba en Nueva York ese tipo de hormigones, se consideraba que un edificio de hormigón de 16 pisos ya era alto.
Entre las estructuras en Dubái, el O-14 es único. Su principal característica arquitectónica y sistema estructural en su cubierta exterior, una pared con más de 1300 aperturas de diferentes tamaños, dispuestas en un patrón aparentemente aleatorio que a la vez protege del sol, la disposición aparentemente arbitraria de las aberturas en la pared, crea una rejilla diagonal que permite su uso como un sistema de gravedad y apoyo lateral. La torre es una estructura de concreto de 22 pisos con cuatro niveles de estacionamiento subterráneo.


Cliente: Creekside Development Corporation, Dubai, UAE
Arquitectos: Reiser + Umemoto
Ingeniero Estructural: Ysrael A. Seinuk, PC
Nombre oficial: O-14
Nombre alternativo: Torre O-14
Tipo: Edificio Alto (High-rise)
Altura: 105.7 metros
Superficie: 15.979 m²
Plantas: 22
Uso: Oficinas
Estructura: Exoesqueleto de hormigón perforado
Estilo arquitectónico: De constructivismo
Edificio O-14 se encuentra localizado en la Avenida del Paseo Marítimo a lo largo de la explanada de Dubái Creek, una conocida Bahía de Negocios (Business Bay) de Dubái donde se han construido edificios altos y rascacielos de nueva planta y donde numerosas empresas de todo el mundo han comenzado a sentar base en la actualidad. Debido a su inconfundible piel exterior de color blanco, el edificio se ha convertido en muy poco tiempo en un verdadero icono arquitectónico para esta ciudad. Las cuatro fachadas innovadoras de color blanco que dibujan caras con formas curvas dejando huecos irregulares en medio, hacen de esta sorprendente obra una escultura en sí misma.
 Vista del proceso constructivo del O-14 mediante una serie de moldes de 14 dimensiones diferentes a modo de encofrados, que dejan 1326 aberturas en la fachada; abajo, planos de alzado. 
Lo más destacado de este vanguardista e innovador high-rise es la propia estructura del edificio con su característico color blanco. Esta interesantísima estructura está formada por un exoesqueleto de hormigón perforado que deja 1326 aberturas de diferentes tamaños en las cuatro fachadas que lo conforman. Esta enorme estructura exterior está formada por un muro de hormigón armado y perforado de 60 cm. de espesor; no obstante, a partir del parapeto de la terraza superior se reduce su espesor a tan sólo 40 cm. Para la construcción de la super-estructura que sostiene el edificio se vertieron aproximadamente 19.000 m³ de hormigón.
Vista de la sorprendente piel exterior de hormigón perforado de color blanco que se ha convertido en muy poco tiempo en un auténtico icono arquitectónico para la ciudad de Dubai / 


La doble fachada innovadora a modo de cámara ventilada, no sólo protege el interior de la insolación del desierto de Dubai, sino que además hace que pueda penetrar la luz natural en su interior. El espacio de casi un metro entre la fachada exterior de hormigón perforado y el muro cortina interior tiene la particularidad de producir un fenómeno conocido como efecto chimenea. El calentamiento del muro exterior de hormigón perforado hace que el aire que se sitúa en la cámara ventilada se caliente por encima de la temperatura ambiente, creando así el efecto chimenea; de esta forma, el aire caliente asciende y el interior del edificio sólo absorbe una parte del flujo de ese calor; con este sistema innovador se consiguió reducir el consumo de energía del Edificio O-14 nada menos que en un 30%.-
El edificio del Museum of the Jewish Heritage en Nueva York es una estructura de marco de acero de la más alta calidad del diseño arquitectónico. Que incorpora amplios espacios de exhibición sin columnas, el proyecto incluyó el análisis de vulnerabilidad.

                                                             
Todo esto lo logró por concentración y conexión siempre su esencia y la esencia del proyecto.

Redacción CaféFuerte y Estudio 834.-“el Ingeniero que escucha los edificios”

jueves, 5 de mayo de 2016

LOS SENTIMIENTOS SON QUÍMICOS QUE PUEDEN CURAR O MATAR

R. Braceli.                                      Desde Nueva York Alberto Oliva
Su lema: “Los sentimientos son químicos, que pueden curar o matar” Dr. Bernard Siegel.- PARTE UNO
El Médico Oncólogo y Best-Seller norteamericano, que trata a sus pacientes con visualización le dicen “el médico que cura el cáncer con amor”
A partir de eso desarrollo una terapia Anti convencional para pacientes terminales, basada en demostraciones afectivas y técnicas mentales. Se le hizo este reportaje que no tiene desperdicio.
-¿Los milagros son posibles? Sí, pero dependen de nosotros. Para que los milagros nos sucedan hay que estar abiertos a recibirlos. Esto vale para las naciones y para las personas enfermas.
Bernie S. Siegel es uno de los más famosos curadores de “cáncer” y enfermedades terminales del mundo. Sus libros tienen millones de lectores. Los comentarios jactanciosos de muchos médicos, no pudieron eclipsar su método basado en el más barato de los medicamentos: el amor. Hasta el mismísimo cáncer emprende la retirada. Si el amor se desata frente a él. Pero mejor vallamos al dialogo.
-Doctor Siegel, ¿ud., exactamente que es? ¿Cirujano, hipnotizador, psiquiatra?
- Me pone en un lío. Soy una extraña mezcla de profesor, cura, psicoterapista, escritor, comediante, director de coro…
-¿Y médico cirujano?
-Me olvidaba, también doctor. Especialista en oncología en la Universidad de Yale. No es casual mi olvido. Hace una década yo era un cirujano de Cáncer en Connecticut. Me sentía un miserable porque no podía hacer lo que se esperaba de la medicina: curar a todos los pacientes. Caí en una depresión galopante.
- ¿Y que hizo con su depresión?
- Tomarla como al toro por las astas. Dejé el bisturí y empecé a revisar los roles de médicos y pacientes. Hubo un episodio desencadenante. Un día vi como un colega examinaba a un enfermo terminal. Tras el chequeo final le dijo. “su enfermedad no tiene cura. Tiene los días contados. Puede morir mañana o dentro de tres semanas. Informaré a sus familiares. Ahora llamaré a una monja para que venga a consolarlo.
-Más que un diagnostico eso parece una ejecución, un fusilamiento.
- Ud., metió el dedo en nuestra llaga, aquel día comprendí que generalmente los médicos actuamos frente al moribundo como si no fuera un ser humano, como si diéramos una clase de medicina. Cuando la monja vino “el condenado” lloró en sus brazos. Escuchó aquello de “polvo somos y al polvo volvemos” .Pero ni siquiera se le preguntó si era creyente. Allí tuve la rotunda evidencia que los médicos somos educados para tratar enfermedades, pero a nuestros consultorios no vienen enfermedades ni virus, vienen seres humanos. Comprendí que la medicina y la tecnología no alcanzan, para curar. Falta en nuestras carreras cursos de sentimientos para la curación del Alma. Olvidamos que cuerpo y alma son la misma cosa. Y que los sentimientos influyen sobre las células. Los malos y los buenos.
-¿qué pueden hacer nuestros sentimientos frente a un tumor maligno?
- Pueden frenarlo y pueden doblegarlo.
- Su frase doctor Siegel, suena reconfortante. Pero ud., sabrá que los tumores tienen un lenguaje y los sentimientos otros. ¿Cómo se pueden influir ambas cosas si no se entienden?
-Esta es la cuestión. Sí se entienden. Porque los sentimientos producen su química. Pueden curar o matar. He conocido a muchas personas que realmente se curaron, de enfermedades “incurables”.
“Trate de ir más allá de mi bisturí”
¿Sus colegas los médicos que opinan de tales curaciones?
Le agradezco su escepticismo, porque en la medida que dude le explicaré mejor cada uno. Efectivamente hay muchos médicos que no creen que pueden producirse las curaciones auto-inducidas. Dicen que se trató de un error de diagnóstico. O de una enfermedad que se comportó bien. Increíblemente no se ha estudiado estos casos “milagrosos” científicamente. Yo traté de ir más allá de mi bisturí. Y empecé a preguntarle cómo se salvaron de la enfermedad incurable. 
-¿Qué conclusiones sacó de estos interrogatorios?
Descubrí que casi todos esos paciente “milagrosos” (con cáncer, daños cardíacos, desordenes inmunológicos) Tenían una cosa en común, más del 90% atribuía su recuperación a cambios significativos que se había producido en sus vidas. Cambios que les habían permitido sentir, por primera vez, que verdaderamente estaban viviendo. Casi todos me dijeron que en algún momento, empezaron a ver la enfermedad, no como una carga sino como un don, no como una sentencia de muerte sino como la real posibilidad de un nuevo comienzo.
-Disculpe esta duda tan machacona, doctor Siegel, pero hasta qué punto puede influir la mente sobre el cuerpo cuando el cuerpo ya ha sido “tomado” por una enfermedad irreversible.
-Existe ahora una creciente evidencia que mente y cuerpo, cerebro  y sistema inmunológico no están disociados sino estrechamente vinculados, sabemos ahora que ciertas sustancias producidas por el cerebro pueden transformar los sentimientos y emociones en sustancias químicas. Estas sustancias a su vez influyen sobre el organismo ya sea positiva o negativamente. En suma los sentimientos son sustancias químicas y pueden matar o curar.
-Si estas sustancias químicas de pensamientos y sentimientos existen ¿Por qué no se las aísla y se las da como medicamentos?
-Tiempo al tiempo, tal vez algún día se pueda escribir recetas con sustancias químicas expansoras de la vida. Mientras tanto los médicos podemos alentar a los enfermos a que vivan y piensen de tal forma que sus propios cuerpos produzcan la mayor cantidad de esas sustancias. Y esto es lo que los “pacientes milagrosos” se enseñaron a si mismo hacer.
Quien es Siegel, que prefiere que lo llamen Bernie, se mantuvo 100 semanas seguidas en la tabla de Best-Seller del New York Times. De Amor, medicinas y milagros, su primer libro vendió 1.300.000 ejemplares  y su última obra, Paz, Amor y curación, amenaza en repetir el éxito.
En el momento de presentar el libro tenía 57 años y con un matrimonio de 30 años con Bobbie, 5 hijos, vive en New Haven, Connecticut donde ejerce sus profesiones de: pediatra, cirujano general y oncólogo. En 1978 creo Exceptional Cáncer Patients, una forma específica de terapia individual, y de grupo que utiliza las imágenes y los sueños de los pacientes, (visualización creativa)  y distintas formas de relajación, según él la curación total mediante estas técnicas, hay cerca de 4.000.- artículos documentados a cerca de gente que sobrevivió a enfermedades terminales. Y distintas formas de relajación. Según el la curación total mediante estas técnicas son posibles. Hay 4000.- artículos documentados acerca de gente que sobrevivió a enfermedades terminales. Además un artículo apareció en  The Journal of Chronic, en 1984, da cuenta de 34 enfermas de cáncer de mamas  que fueron “milagrosamente” curadas tras el tratamiento en el ECP, Siegel es un discípulo del famoso Carl Simontos un  oncólogo de Dallas, autor también de Getting Wall Again allí Simontos describe un programa diseñado por el mismo para que pacientes cancerosos combatan su mal con técnicas mentales. Continuando con el reportaje al doctor Bernie Siegel, - dice- los pacientes aprendieron la necesidad de llenar sus mentes y corazones con esperanza, alegría, paz y amor.
-¿Cuáles fueron las claves palpables evidentes que lo llevaron a comprobar la “eficacia química de la mente”?
-Hay algo verificable por todos. Muchas personas toman una cápsula que no contiene nada en especial y experimentan una rápida mejoría, por la confianza en el poder curativo del medicamento.
-¿hasta qué punto la confianza puede ganarle la pulseada a un tumor?  
- Hace 10 años una mujer que sufría cáncer me vino a ver desde Carolina del norte, su expectativa de vida era de seis meses, NO se lo dijimos. Tiempo después me enteré que esta mujer le confió a una amiga, “Supe que me pondría bien cuando Siegel me sostuvo la mano”. ¡Y se puso bien! Es más cuando empezó a sufrir los efectos laterales a causa de la quimioterapia, esta misma amiga le dijo, “No debes sentir esos efectos, el doctor Siegel lo dice” y los efectos cesaron.
-¿A tal punto puede influir la química de la esperanza?
-Escuche esto, en un artículo del 06/09/1985, en el Journal of The American Medical Association, Jane Mac Adams contó lo que le pasó con su madre, a quien le quedaban semanas de vida. Para animarla le compró una linda robe. Cuando la madre vio el regalo lo rechazó y le pidió una costosa cartera de verano. La hija se quedó pasmada. Como podía su madre pedir una cartera en pleno invierno, ¿Cuándo era probable que no viviera hasta la primavera? En realidad pidiéndole la cartera la mujer le estaba preguntando a su hija cuanto tiempo pensaba ella que podía vivir. Esa misma tarde fue y le compró la cartera de verano. La cartera fue usada y gastada. Y varias carteras más. La desahuciada, al momento de la nota ya había cumplido 83 años. Cientos de casos como este demuestran que todo lo que ofrezca esperanza puede curar. Un regalo o una palabra.
-¿también una palabra, dicen que a las palabras se las lleva el viento?

Las palabras pueden matar. O pueden curar. El profesor Bernard Lown, de Harvard, cuenta dos historias verídicas y demostrativas. Caso uno: un médico hace la ronda el hospital y se detiene frente a una paciente, la mujer padecía de atenosis tricúspide, dolencia cardíaca no grave. El médico prefirió comentar la enfermedad usando las iniciales. Dijo: este es un típico caso de S.T. tan pronto como se alejó, la mujer empeoró llamativamente, había entendido que S.T. significaba “situación terminal” Murió esa misma noche. Otro caso pero al revés. El doctor Lown hacía con sus alumnos una ronda se detuvo frente a una paciente que estaba crítico, grave. Le dijo a sus alumnos que el hombre tenía un corazón “sano, muy fuerte, con galope de tercer sonido” en terminología médica esto significa que estaba en situación casi límite. Sin embargo se recuperó. Meses después el paciente explicó que al escuchar eso de “galope” entendió que tenía un corazón fuerte como un caballo. La esperanza la salvó.